Davinson Sánchez, paso a paso, escribe una historia.

Aún recuerdo cuando debutó con Nacional bajo la batuta del profesor y estratega Juan Carlos Osorio, aquel día mucho se preguntaron -¿y ese muchacho quien es?-. Aunque con Osorio tuvo varias apariciones su consolidación como titular se da bajo la dirección de Reinaldo Rueda, allí aún la gente se cuestionada sobre el, recién se había marchado Oscar Murillo al fútbol mexicano, y el hueco que dejaba la muralla era impresionante. Y es que muchos hinchas, la gran mayoría, no miran hacia abajo, allá de donde viene Sánchez, de la cantera.

Su personalidad, su ímpetu a la hora de defender y sobre todo su seriedad para afrontar cada situación postulaban a Davinson como pilar fundamental en la zaga central de Nacional donde hizo una gran pareja con el “Capitan Libertador” -como le llaman entre la hinchada- Alexis Henríquez.

Siempre, desde las divisiones menores, creí mucho en las capacidades de Sánchez y en lo que podía aportar al primer equipo. Aquella confianza del profe Rueda jamás fue defraudada, y aun siendo un jugador en formación respondió de manera excelente en lo que fue aquella obtención de la anhelada Copa Libertadores, vitrina que le abrió las puertas al fútbol Holandés donde ya escribe una historia personal.

En sus primeras presentaciones con al Ajax, Davinson era ya postulado como jugador ideal de la fecha, algo que al verle llenaba de orgullo. Ahora el haber leído y visto lo que fueron sus goles, doblete, en la goleada 5-1 de su equipo deja claro que Davinson tiene mucha tinta para escribir una gran historia en el fútbol profesional.

Aquel quien acalladamente se adueño de la titular en Nacional hoy hace méritos en Holanda para ganarse el reconocimiento de los hinchas a los cuales, hoy por hoy, debe defender.
Cordialmente: Andrés Rendón

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