Punto con sabor amargo en Bucaramanga.

Atlético Nacional, de la mano de Bernardo Redín en sustitución de Rueda, llegaba a la ciudad de Bucaramanga con la ilusión de seguir sumando en la tabla del todos contra todos. Los verdes guardaron su nómina de lujo para el partido de vuelta contra Bolívar por Copa Sudamericana llevando así un plantel mixto para buscar los 3 puntos, de los cuales solo logramos rescatar uno luego de ir ganando cómodamente. 

Cuando finalizó el primer tiempo pensé que sería un partido ganable ya que de 5 opciones claras de gol habíamos logrado concretar 2 en los pies de Arley e Ibargüen en las postrimerías del primer tiempo, aunque no culminaría así. 

Siempre he pensado y sostenido que un 2-0 es un resultado engañoso y tal cual me lo ratificó el cuadro “Búcaro” al arrebatarnos los 3 puntos que, pensábamos, tener en la bolsa tras anotaciones de Pérez y Palacios tras unos letales tiros libres que nos cayeron como un baldado de agua fría. 

Aunque la obsesión y ansiedad de mejorar y remontar por parte de verde paisa no se pudo concretar un tercer gol por las grandes intervenciones del guardameta Bava y entonces todo quedó allí, en las ganas de más. No quedó contento con el rendimiento de jugadores como Dájome, Andrés Ibargüen o Juan Pablo Nieto quienes aún no saben diferencia entre el momento de la gambeta, del lujo y aquel en que se den ser colectivo. Por otro lado Blanco cada vez nos hace extrañar más a Mejía y Pérez ya que aún no encontramos eje en el medio campo con el. 

Cosas por mejorar pero aún Nacional sigue batallando en un apretado semestre, por lo pronto el técnico Rueda se quedó en Medellín preparando el crucial juego del martes por Copa Sudamericana cuando reciban al Bolívar (Bolivia) en una serie igualada a 1 tanto. 

Cordialmente: Andrés Rendón 

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